Crónica de un día de lluvia intensa en Badalona

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Tenía un trabajo de jardinería con Miquel
y otro compañero que hablaba de coches todo el tiempo.
No apuntaba a que iba a llover.
Las nubes mañaneras parecían dispersarse.

Tuve un problema con una bota que se rompió.
Usé Whatsapp para reclamar otro par en la fábrica.
Estábamos en Montseny.
El trabajo iba a ser durillo
y no notábamos frío.

Llamaron a Miquel desde la fábrica:
abortaban la operación de jardinería,
pidiendo que volviésemos porque había alarma.
Serían sobre las diez de la mañana y era una orden.
De hecho a los de la fábrica también los mandaban a casa.

Volviendo en furgoneta nos pilló de lleno un buen chaparrón.
No ha sido muy duradero pero sí intenso.
Enseguida los lados de la carretera quedaron encharcados
y por la forma como conducía Miquel, estuve intranquilo.

No he visto muchas imágenes de Valencia,
pero diría que son suficientes como para asimilar
lo que les pasa sin tener tele.

Preocupa que la Dana pueda venir aquí.
Mis compañeros del trabajo iban hoy
con aires de superioridad divirtiéndose
con la idea de volver antes del trabajo
y comentando sin importancia las circunstancias.

Pero yo estaba preocupado
pensando en que no nos libraremos siempre
y posiblemente venga aquí.
Eso sería muy malo si no estamos preparados
porque enseguida se desborda todo.

Estoy seguro de que mis vecinos de Badalona
también han pensado eso con preocupación y miedo.
Se dice que la madre naturaleza reclama su sitio.

Corresponsal Joan Sancho

Joan Sancho vive en Badalona en Cataluña.
Es monologuista y le gusta usar el humor negro
para contar situaciones cotidianas.
Joan es usuario de la entidad Badalona Capac.