¿Cómo viven las personas con discapacidad la semana del Orgullo?
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Esta es la semana
del Orgullo.
En esta semana
las personas con discapacidad
participan en muchos
actos en el lugar
donde viven.
Planeta fácil
ha hablado con 2 personas
con discapacidad intelectual
que pertenecen al
colectivo LGTBI.
Esto es lo que nos han contado:
Héctor Santana
Canarias
¿Has sentido alguna vez
odio contra tu por ser
de la comunidad LGTBIQ+?
Yo nunca he sentido odio
por ser parte
de la comunidad LGTBIQ+.
Siempre he sentido respeto
hacia ellos, y también siempre
me he sentido respetado.
En todas las ponencias
que yo mismo he hecho,
y en las 12 jornadas
de jóvenes sin armario,
celebradas en Zaragoza,
siendo ponente
de Plena inclusión Canarias
vi que todo el mundo
sentía admiración
por todo el mundo,
y que yo mismo
me sentía tratado muy bien
por ellos.
Y creo que todo el mundo
debe respetar y ser tolerantes
con las demás personas.
y que la sociedad debe
ser más justa y diversa,
y que la palabra que todos tenemos en la mente
se vaya eliminado,
hay que tratar siempre a todo el mundo
por igual, no hay que sentir desprecio
por nadie en la vida.
Entonces, ¿no has tenido
nunca problemas?
Hay varias cosas que me han pasado
en la vida y nunca han sido
por mi condición sexual.
A mí siempre me han respetado
para lo bueno y para lo malo.
Pero sí es verdad
que he sufrido
mucha discriminación
por mi discapacidad intelectual.
Me han hecho gamberradas
en el colegio y en el instituto.
Ya de mayor no lo he sentido tanto.
¿Qué te habría ayudado?
El no callármelo.
Cuando notas que te están
haciendo bulliyng,
por cualquier razón:
condición sexual ,
discapacidad, etc.,
es importante compartirlo
con personas
que te puedan ayudar.
Pueden ser profesionales
o tus padres o tutores,
pero nunca hay que callarlo
por no preocupar a tus padres,
porque esa no es la solución
y a la larga con los años
se va agrandando
y haciéndonos más daño.
Estefanía Sancho
Aragón
¿Has sentido odio
por por tu opción sexual?
Sí.
¿Qué ocurrió?
Pues que mi familia
no me aceptaba cómo era.
Le costaba aceptar
que me gustaran las mujeres.
Sobre todo no aceptaban
mi relación con mi exnovia.
¿Qué te habría ayudado?
Me habría ayudado
que los profesionales
de mi centro
le hubieran dado una charla
a mi familia
de cómo aceptarme.
Y también, que hubieran consultado
con un psicólogo sobre cómo darme alas
y soltarme, y no tenerme tan atada
sin libertad, sin poder salir
con quién me dé la gana
y ser feliz.