De la templanza,

un viejo dicho y sabio acierto,

“No vayas tras tus pasiones descontroladas,

refrena tus impetus de gran señor

de deseos, de èxitos,que jamàs alcanzaràs.

Pues tu vida es corta,tan corta como un simple pestaneo.

No es una carrera sin lìmites,

ni tienes combustible para cubrir grandes distancias.

Sin freno tù vida es un empezar e irse sin saber por que.

No vuelve atràs,ni se repite en ninguna parte de su recorrido,

es tan simple como un vuelo al raz de la tierra.

La garantìa,no la dà el placer de vivirla o solo gozarla sin pensar

un minuto que significa vivir.

El tiempo en su rebelde paso la nuestra,nos muestra la realidad,

que no se puede sentir un pleno de alegrìa y paz,si no usamos

nuestros talentos y virtudes.Conocerlos como son

y cuanto nos puede ayudar compartirlos humildemente

como un acto de verdadero Amor por ese don que Dios nos diò,

que se llama vida y la vida los contiene como un tesoro

para las grandes necesidades humanas.

Es un legado ancestral,que antiguas culturas supieron cultivar.

Que nosotros debemos aprovechar,

para lograr una sociedad màs unida y mejor predispuesta para desarrollar la vida

en paz incluyendo a todos los seres humanos ,pobres,indigentes,humilde,ricos y sabios.

No olvidar èsta virtud que enseña andar por la vida sin excesos,sin altibajos,con moderaciòn y conductas suaves,atinadas,mucho se puede lograr.

En una palabra ,prudencia,es la mejor referencia y el mundo no andarà arrastrando locuras de corazones vacìos, de mentes desequilibradas por el dinero y pasiones mezquinas.

Podemos ser capaces de construir todos unidos una gran obra que salve a la humanidad.