
Amaral: De ‘Pájaros en la cabeza’ a ‘Dolce Vita’
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Era verano de 2005
cuando me hice la primera foto.
Recuerdo muy bien cómo fue ese día.
El disco que promocionaban
era ‘Pájaros en la cabeza’.
Yo estaba muy contento
con los tres primeros.
Adoro la voz y ese arte
que hay en Eva.
Al abrir la caja del CD
salieron dos púas de guitarra.
Las puse para regalárselas
y ya ni recordaba estaban ahí.
Como un flan, le dije que eran para ella.
Imaginaba que las usaría.
“Anda mira qué bien”, me dijo.
No creía del todo estar ante ella.
Era Eva Amaral,
esa que canta ‘Sin ti no soy nada’.

Era súper importante para mí
poder explicarle porque
me gustaban tanto sus letras.
Todas ellas me llegan al corazón.
Todas tienen su punto de desesperación,
tristeza, desamor, almas perdidas,
noches solitarias y frías.
Canciones poéticas y hermosas.
Un día antes de San Valentín
se organizó la firma
de su último disco ‘Dolce Vita’
en Plaza Cataluña.
Era el mismo lugar donde
me firmó por primera vez,
en las fiestas de la Mercé.
La segunda vez
fue en el Palau de la Música,
donde le grité:
¡Bravo Eva, eres la mejor!
Hubo mucho protocolo de seguridad.
Empezaron un poco antes
y la cola llegaba al exterior.
¡Qué nervios pensar
que podría decirle mi nombre!
Me acompañó mi mejor amiga.
Me resultó duro salir de ahí,
dejando escapar la oportunidad
de decirle al menos
una de las miles de cosas
que le quería contar.
Habían hecho firmas
en Zaragoza y Madrid,
tocando alguna canción
en acústico.
Pienso que un soplo
de aire vacío se quedó ahí,
más de veinte años siguiéndola.
La única vez que me miró,
fue con una sonrisa de despedida.
